¡Se acerca el Día del Padre! En honor al día especial de papá, profundizamos en la investigación que ilustra el poder único que tienen los papás para impactar la vida de sus hijos. Este impacto afecta a los niños de muchas maneras beneficiosas, incluido su desarrollo, su autoestima y el éxito de sus relaciones futuras.
Históricamente, así como hoy en ciertas culturas, la madre de familia ha sido la padre principal encargada de criar a los hijos y de gestionar los asuntos diarios del hogar. Por el contrario, el papá de familia ha sido el principal proveedor financiero, y si interactuaba con los niños era por disciplina o para alguna salida familiar ocasional.
Hoy en día, es más común ver a padres involucrados plenamente en la crianza de sus hijos. Aunque es muy probable que los papás todavía trabajan fuera de casa a tiempo completo o parcial, muchos padres priorizan la participación en la crianza de sus hijos, incluida la participación en las tareas domésticas, ayudando con la educación de los niños, reservando tiempo para jugar y asumiendo la responsabilidad del crecimiento y aprendiendo. Se trata de una tendencia alentadora, porque cuando los padres participan activamente en la vida de sus hijos, las familias son más felices y la sociedad es más sana y productiva. Estas son algunas de las razones por las cuales:
Desarrollo Infantil
“Mi parte favorita de estar involucrado en la vida de mi hija, es ser testigo de su desarrollo y evolución a través de los años. Me encanta verla divertirse y que me tome en cuenta cuando platica historias y sobretodo, que me busque para apoyarla en ciertas actividades.”—Bernardo
Si bien tanto las mamás como los papás desempeñan papeles importantes en el desarrollo físico, social, emocional y mental de sus hijos, las formas en que lo hacen son distintas e igualmente importantes. Por ejemplo, las investigaciones han descubierto que la forma en que los papás juegan con sus hijos es especialmente beneficiosa para su crecimiento. En particular, se ha demostrado que el juego brusco y violento (un estilo de juego físico entre padres e hijos que puede incluir perseguir, luchar, dar volteretas, lanzar al aire, etc.) ayuda a los niños a aumentar su conciencia física, regulación emocional y conductas prosociales (amabilidad, compartir, etc.), e incluso su recuerdo.
Los papás también pueden impactar positivamente el crecimiento y desarrollo de sus hijos leyéndoles. Las investigaciones respaldan el hecho de que cuando los papás leen con sus hijos, esto tiene un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje del niño, sus habilidades para resolver problemas y su preparación escolar.
Autoconcepto y Autoestima
“Mi padre era un oyente. Me escuchó parlotear durante todo el viaje por carretera, interviniendo de vez en cuando para hacer una pregunta o compartir una historia propia. Ya sea intencional o no, su escucha me enseñó que tenía buenas ideas para compartir y que era digno de ser escuchado. Me ha permitido sentirme seguro al compartir mis pensamientos y sentimientos en entornos laborales, situaciones sociales y relaciones, y esperar respeto a cambio.”—Alivia
Debido a los roles tradicionales de género, la investigación se ha centrado principalmente en el vínculo madre-hijo al estudiar el apego y su impacto en los niños pequeños. Sin embargo, en años más recientes, los estudios han revelado que el apego entre padre e hijo también tiene un impacto singular y es importante para un crecimiento y desarrollo saludables. Los estudios han demostrado que los niños y niñas que crecen con un vínculo emocional seguro con su padre tienen mayor autoestima.
En otras palabras, cuando los papás responden a sus hijos de manera consistente, amorosa y afectuosa, refuerza el hecho de que el niño es digno de amor y que ellos son importantes. Estas ideas sobre uno mismo tienen un impacto no solo en la infancia, sino que pueden afectar a una persona a lo largo de su vida, influyendo en sus relaciones futuras.
Modelos de Relación
“Lo que más se me ha quedado grabado de mi padre en varias etapas de mi niñez y adolescencia, es que mi papá siempre trataba de ayudar a las señoras o señores de la tercera edad, ya sea abriéndoles la puerta, o prestándoles un brazo para cruzar la calle.”—Emilio
Además de influir en las relaciones futuras de un niño a través del apego, la relación de un padre con sus hijos impacta las actitudes hacia los roles de género, el trabajo en equipo, la cooperación y las expectativas de lo que constituye una relación saludable. Los niños que crecen en hogares donde el padre participa más en la crianza de los hijos y en las tareas domésticas tienen más probabilidades de tener actitudes igualitarias en sus propias relaciones. Esto puede ser particularmente impactante para las niñas, quienes son más propensas a soñar en grande con sus propias carreras (un indicador de sentirse empoderadas y apoyadas) cuando su padre hace las tareas del hogar.
Además, el padre de una niña proporciona un modelo de cómo puede esperar que los hombres la traten a lo largo de su vida. Tener una relación positiva con su padre donde hay seguridad, respeto y amor hace que sea más probable que una mujer joven busque relaciones futuras donde esas cualidades estén presentes. Para los niños, tener un padre que participa en el hogar les permite seguir los pasos de su padre y ser comprensivos y estar presentes en sus propias relaciones con los demás. Les enseña lo que significa ser un “hombre de verdad”, alguien que se muestra ante los demás y trata a todos (incluido él mismo) con amabilidad y respeto.
Consejos para Conectarse con los Niños Cuando el Tiempo es Corto
“Papá trabajaba muchas horas y estaba mucho fuera de casa. Pero cuando estuvo aquí, siempre se esforzó en pasar tiempo jugando con nosotros los niños. Luchaba con nosotros durante 10 o 15 minutos, incluso después de trabajar todo el día bajo el sol abrasador. Por eso nunca dudé de que mi papá me amaba.”—Phoebe
Entendemos que equilibrar la vida laboral y familiar puede ser difícil, y que hay un millón de factores que afectan la cantidad de tiempo que los papás pueden dedicar a la crianza de los hijos. Si desea involucrarse más en la vida de sus hijos, pero no vive con ellos o siente que le falta tiempo, aquí tiene algunos consejos que le ayudarán a fortalecer esa relación entre padres e hijos:
- Trabaje en su relación con su pareja/co-padre: Uno de los mayores predictores de la participación de un padre en la vida de su hijo es la calidad de su relación con la madre de ese niño. Tener una relación sana con su copadre, independientemente de si son una pareja romántica o no, puede ayudar a garantizar que su relación con sus hijos sea una prioridad. Sea intencional en mantener una relación positiva con la madre de su hijo y haga esfuerzos sinceros para comunicarse, cooperar y trabajar juntos para criar a su hijo con amor.
- Manténgase en contacto: Si no ve a sus hijos a diario, manténgase presente con llamadas telefónicas, videoconferencias y mensajes para ellos. La coherencia es clave para las relaciones y ayudará a su hijo a generar confianza en usted.
- Recuerde calidad sobre cantidad: Trate de comunicarse con sus hijos aunque sea por unos minutos al día. Cuando regreses del trabajo, guarda tu teléfono y otras distracciones. Pase esos preciosos minutos con sus hijos preguntándoles cómo les fue el día. Ese tiempo juntos, por breve que sea, marcará la diferencia en su relación y en la vida de ambos.
No importa dónde se encuentre en su camino hacia la paternidad, sepa que cada intento que haga de comunicarse o estar cerca de sus hijos cuenta para algo. Nunca es tarde para buscar esas conexiones que se construyen poco a poco y paso a paso. Si usted quiere ayuda, consulta nuestros talleres gratuitos para padres. Y si ya es un padre involucrado en la vida de sus hijos, es una gran noticia. Es algo que sus hijos nunca olvidarán y que marcará positivamente sus vidas para siempre. ¡Su influencia única hace la diferencia!