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Escuchar Activamente—también conocida como escuchar con empatía o reflexivamente—es un componente crucial de una comunicación saludable; las investigaciones muestran consistentemente que escuchar activamente es esencial no solo para construir relaciones sino también para el crecimiento personal y el bienestar emocional. Según un estudio publicado en el International Journal of Listening, escuchar activamente puede mejorar significativamente la satisfacción de las relaciones y reducir los malentendidos. Sin embargo, a menudo dejamos que la necesidad de hablar o el deseo de expresar un punto eclipsen nuestra práctica de escuchar activamente. Entonces, exploremos cinco formas efectivas de mejorar las habilidades de escuchar activamente y fomentar una comunicación saludable.

1. Esté Completamente Presente

La base de escuchar activamente es estar plenamente presente en el momento. Esto significa prestar toda su atención al orador y dejar de lado conscientemente las distracciones. En un mundo donde a menudo se elogia la multitarea, es vital reconocer que la atención dividida puede conducir a falta de comunicación y conexiones superficiales.

Una investigación de la Universidad de Harvard encontró que las personas pasan casi el 47% de sus horas de vigilia pensando en algo más que lo que están haciendo. Esta distracción mental puede impedirnos discernir verdaderamente lo que dice la otra persona. Para combatir esto, haga un esfuerzo por concentrarse completamente en el hablante. Deje sus dispositivos y ponga las notificaciones en silencio, mantenga contacto visual y asienta con la cabeza para mostrar su atención. Si nota que su atención se desvía de la conversación, guíe su mente hacia lo que se está compartiendo. 

Estar presente con alguien es una habilidad que se puede desarrollar, e incorporar la atención plena a su vida diaria con prácticas como la meditación puede ayudarle a formar el hábito de vivir conscientemente en el momento presente.

2. Practique la Empatía

La empatía está en el corazón de una comunicación saludable. Es la capacidad de conectarse y honrar los sentimientos de otra persona. Cuando usted practica la empatía, abre la puerta a conexiones más genuinas y sinceras. La empatía va más allá del simple reconocimiento de palabras; Implica sentir las emociones transmitidas y responder con compasión.

La evidencia sugiere que la empatía mejora la confianza y la relación emocional en las relaciones. Para practicar la empatía, intente ponerse en el lugar de la otra persona. Pregúntese: “¿Cómo me sentiría yo en esta situación?” o “¿Qué podría estar experimentando esta persona en este momento?” No es necesario estar de acuerdo con la experiencia de alguien para intentar ver de dónde viene. Al sentir empatía, valida los sentimientos de la otra persona y crea un espacio seguro para la comunicación abierta.

La empatía está en el corazón de una comunicación saludable.

3. Reflexione Sobre lo que Escucha

Escuchar reflexivamente es una técnica de escucha activa en la que reafirma o parafrasea lo que la otra persona dijo para confirmar su comprensión. Este método no sólo garantiza que capte el mensaje con precisión, sino que también le indica al orador que está comprometido y atento.  

Según los expertos en comunicación, escuchar reflexivamente conduce a una comprensión más profunda y reduce las malas interpretaciones. Por ejemplo, si un amigo dice: “Últimamente me he sentido abrumado en el trabajo”, podrías responder: “Parece que tu carga de trabajo ha sido bastante desafiante”. Esto no sólo afirma los sentimientos de su amigo, sino que también fomenta una mayor comprensión de esos sentimientos.

4. Haga Preguntas Abiertas

Hacer preguntas abiertas es una forma poderosa de promover una comunicación saludable y demostrar un interés genuino en la perspectiva del hablante. A diferencia de las preguntas cerradas que obtienen respuestas de sí o no, las preguntas abiertas fomentan la elaboración y la exploración.

Una investigación del Journal of Applied Communication Research enfatiza que las preguntas abiertas facilitan conversaciones más profundas y mejoran la satisfacción relacional. En lugar de preguntar: “¿Te gustó la película?” Intente preguntar: “¿Qué te pareció la película?”. Este enfoque invita a compartir ideas y permite un diálogo más enriquecedor.

5. Evite Juicios e Interrupciones

Evitar juicios prematuros e interrupciones permite al orador compartir libremente sin temor a ser criticado o interrumpido. Interrumpir no sólo interrumpe el hilo de pensamiento del hablante, sino que también transmite una falta de respeto por parte del oyente.

Un estudio publicado en el Journal of Communication encontró que las personas que se abstienen de interrumpir durante las conversaciones son percibidas como más respetuosas y dignas de confianza. Practica la paciencia y el autocontrol dejando que el orador termine antes de responder. Recuerde, su papel como oyente activo es escuchar y sentir empatía, no evaluar ni criticar.

Conclusión

Escuchar Activamente es una habilidad invaluable que enriquece las relaciones y fomenta una comunicación saludable. Al estar completamente presente, practicar la empatía, escuchar reflexivamente, hacer preguntas abiertas y evitar juicios e interrupciones, puede convertirse en un oyente más eficaz y compasivo.

Dar prioridad a escuchar activamente puede allanar el camino para conexiones más profundas e intimidad emocional. Recuerde, una comunicación saludable no se trata sólo de hablar, sino de escuchar y comprender verdaderamente a la otra persona. Al implementar estas cinco estrategias, podrá mejorar sus habilidades para escuchar y cultivar interacciones más significativas en todas las áreas de su vida.

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